Los devas existen en toda la naturaleza como arquitectos de la vida. Son el otro lado invisible de la naturaleza, responsables de mantener todo vivo. Sin ellos no podríamos sobrevivir y hay una razón por la que están involucrados en nuestra evolución humana. La palabra deva es una palabra sánscrita que significa "cuerpo de luz". Los devas trabajan a nivel etérico para orquestar las energías que crean la forma. Guardan en su memoria todos los planos celulares y los códigos genéticos de una planta.
Todo en la naturaleza está dotado de inteligencia y espíritu. Cuando estamos en comunicación con los devas de las plantas, entramos en una relación más profunda con el espíritu de una planta. Cuando estamos en contacto con el espíritu de una planta, somos más receptivos a la información sobre su medicina. En esta época de destrucción desenfrenada de los recursos planetarios, los devas tienen la clave para una rápida restauración. Dado que la curación tiene lugar en el contexto de la relación, desean nuestra interacción humana para lograrlo. Somos nosotros los que debemos llevar a cabo la sabiduría que ellos están muy dispuestos a compartir con nosotros. Al ser más conscientes del papel que desempeñan los devas en nuestra vida cotidiana, no sólo sanamos a nivel físico, sino que también podemos descubrir que la medicina más fuerte reside en la capacidad de ayudarnos a sanar nuestros corazones, nuestras mentes y nuestros espíritus. Cada vez que recibimos la esencia curativa de una planta, también recibimos una comunión.
Los devas viven en comunidad de la misma manera que las plantas viven en comunidad, y como nosotros. Las comunidades dévicas pueden incluir espíritus de la naturaleza, hadas y elementales. Mientras que los devas pasan los planos a los espíritus de la naturaleza, que a su vez construyen la forma a partir de las materias primas proporcionadas por los elementales, los hados dirigen y guían el trabajo de los espíritus de la naturaleza. Los hados son supervisados por los elementales, que gobiernan la tierra, el agua, el fuego y el aire. Las comunidades dévicas no han establecido una jerarquía, sino una sociedad en la que están aprendiendo a trabajar y crecer juntos, todos con sus propios talentos y dones especiales. Llevan en esto mucho más tiempo que nosotros, las personas. Todo, incluyendo todas las entidades de la Madre Tierra están relacionadas y todos estamos aprendiendo a trabajar mejor juntos para crear un hermoso jardín.
Aunque los devas viven mucho tiempo, evolucionan igual que nosotros. Cuando su trabajo está completo, siguen adelante, y cuando no lo está, renacen en otra forma, aunque sea un cuerpo de luz, para continuar su trabajo y evolución. Los devas tienen la clave para desbloquear nuestra capacidad de aumentar y movilizar recursos. En este momento muchos de los devas están eligiendo evolucionar a otra dimensión. Muchos humanos también están eligiendo evolucionar, siendo ésta su última encarnación en este plano de existencia. Esta evolución de la conciencia nos está llevando hacia la creación de una Nueva Tierra.
Los devas, que ya están en cuerpo de luz, nos están guiando y apoyando mientras entramos en la Nueva Tierra, calentada por un Sol Central. Todavía no sabemos qué es este Sol Central, ya que existe más allá de la 4D. Lo que sí sabemos es que nuestro sol solar calienta nuestros cuerpos físicos desde fuera, y el Sol Central calienta nuestras almas desde dentro. Los maestros espirituales nos han enseñado que podemos ver esta luz cuando nuestro tercer ojo está abierto. Las técnicas de meditación y las prácticas de yoga nos enseñan cómo acceder a esta luz, que se activa a través de la glándula pineal. Los devas facilitan una activación similar cuando nos tomamos el tiempo de invocar su sabiduría.
Ahora, en este momento trascendental de nuestra historia humana, con la ayuda de los devas, que son los Maestros Ascendidos, se nos está dando la oportunidad de dar a luz una Nueva Tierra, que anunciará el fin de la era fósil y el comienzo de la era solar. Cuanto más aprendamos a comunicarnos con los mundos invisibles, más fortaleceremos nuestro conocimiento interno y confiaremos en nuestro propio sistema de guía interior. Si alguna vez hubo un momento para buscar esta guía, es AHORA. Al descubrir quiénes somos realmente y para qué propósito mayor hemos nacido, todos los seres de todas las dimensiones se elevan.
Que los devas te guíen perfectamente a través de todas las estaciones de tu vida.