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Foto del escritorDespertar Dimensional

Sara Tamar, la hija de Ma. Magdalena

Sara Tamar y la Alianza Sagrada



Sara Tamar, hija de la Magdalena, es una Guía Celestial que nos conecta con las frecuencias divinas del cosmos mientras nos enraíza profundamente en la tierra. Trabaja estrechamente con el Arcángel Miguel, alineándose con las líneas ley, y ancla nuestra misión del alma en el reino físico. Se cree a través de la Tradición Oral que Sara Tamar pasó un tiempo significativo en Glastonbury con la Madre Anna, la abuela de Yeshua, que se dedicaba a entrenar sacerdotisas y sacerdotes en la Presencia Divina y la Llama Magdalena. También se cree a través de la Tradición Oral que Sara Tamar se casó con un Noble Druida en Santiago de Compostela, anclando los Códigos de la Magdalena a través del Camino y fundando el Camino de la Rosa, un Camino espiritual que combinaba el Cristianismo Hebreo con la Espiritualidad Druida.


La Madre Anna posee la energía del Shiveti Adonai, una geometría sagrada que representa la misión y el destino de nuestra alma antes de la encarnación. Cuando nos alineamos con esta plantilla divina, nuestro camino terrenal refleja este diseño celestial, dando lugar a poderosas expansiones, percepciones y curaciones. Sara Tamar nos ayuda a enraizar esta energía sagrada, asegurando que la misión de nuestra alma no sólo se recuerde, sino que se viva activamente en este mundo.


La misión de nuestra alma abarca todos los aspectos de nuestra vida: nuestro trabajo, nuestras relaciones, nuestras creaciones y nuestras experiencias. Es un viaje para estar plenamente presentes, conscientes y responsables de nuestro propósito divino. Cuando nos comprometemos con esta misión, despertamos el pacto hecho en la luz, y nuestra evolución se acelera. Sara Tamar, con sus códigos dragón de enraizamiento, nos ayuda a anclar esta misión para nosotros mismos y para las generaciones futuras.


Una de las Frecuencias Divinas que Sara Tamar utiliza es el sonido. Nuestra voz no es sólo una herramienta de comunicación; es un instrumento sagrado que transporta las vibraciones del alma. A través del Sonido conectamos con la Rosa Azul, la Plantilla de Unión Divina. Cuando nuestro Sonido activa nuestra Rosa Azul interior, desprendemos las falsas capas que han encapsulado nuestra verdadera voz, permitiéndole resonar con las frecuencias divinas de la Creación que se encuentran en las aguas del Jardín del Edén, del que Sara Tamar es guardiana. Este proceso no sólo cura, sino que también nos alinea con la misión de nuestra alma.


En la espiritualidad de la creación aramea, el sonido lo es todo. La palabra para cielo, «Shemaya» significa sonido infinito, cielo, incluso nuestro nombre. Nuestra verdadera voz, libre de huellas kármicas y falsas creencias, es una corriente de luz divina que nos conecta con el Jardín del Edén, penetrando en la tierra con su vibración sanadora.


Oración a Sarah Tamar: Despertadora de las Aguas de la Creación


Oh Sarah Tamar, amada guía y guardiana de las aguas primigenias, invoco tu sagrada presencia para que despiertes en mí la fuerza creadora de las aguas divinas que fluyen desde el corazón del Jardín del Edén. Así como las primeras aguas se agitaron en las profundidades de Bereshit, trayendo la energía Divina al plano Briático, así también yo busco alinearme con esta corriente sagrada que pulsa con el potencial de la creación.


Bendíceme, Sarah Tamar, con la sabiduría para honrar estas aguas primigenias dentro de mí y a mi alrededor. Que las ideas creativas nacidas de estas aguas surjan dentro de mí, dando forma a mis pensamientos, palabras y acciones de acuerdo con el plan divino de Alaha. Al igual que estas aguas se separaron en el segundo día de la Creación, ayúdame a discernir y separar las distracciones del mundo del verdadero flujo de la inspiración divina.


Guíame para moverme con la gracia de estas aguas, para ser fluido y adaptable, pero profundamente arraigado en la esencia de la creación. Que mi vida refleje la pureza y el poder de las Aguas de la Creación, y que contribuya a la curación y a la manifestación de la voluntad divina en la Tierra.


A través de tu guía, Sarah Tamar, que yo pueda ser un recipiente de las aguas sagradas, llevando la energía creativa primordial al mundo. Permite que estas aguas me limpien, renueven y fortalezcan en mi camino de servicio y amor.


En el nombre del Santo, que nos nutre y sostiene a todos, ofrezco esta oración con un corazón lleno de gratitud y devoción.


Amein.



Ana Otero

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