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Omphalos - Ombligo de la Gran Madre Tierra


En muchas culturas se consideraba que el Omphalos representaba el ombligo de la Tierra. Se encontraba comúnmente en lugares sagrados, santuarios y templos, y tenía la forma de una tradicional "...colmena, era cónico...(o) con forma de huevo, a menudo con un pájaro posado en él y una serpiente envuelta. Representaba la colmena de las abejas, el huevo del pájaro y el huevo de la serpiente sagrada, todos ellos símbolos transformadores del nacimiento y la regeneración"(1).


Se colocaban en poderosas rejillas energéticas y ayudaban a facilitar la entrada en el mundo invisible, porque se consideraban una puerta de acceso a la Gran Madre que daba a luz a todas las cosas. Un ónfalo se encontraba sobre todo en el Oráculo de Delfos, en Grecia. Estas sacerdotisas de la matriz tenían grandes poderes de adivinación y sus habilidades eran muy respetadas y buscadas (2).


En estos lugares se ofrecían libaciones en agradecimiento a la diosa, fuente de todo sustento: agua, leche, vino y miel (3). Los líquidos se consideraban las aguas sagradas de la vida: el agua representaba los fluidos del parto, la leche mantenía la vida después del nacimiento, el vino representaba la sangre menstrual que mantenía la vida durante la gestación, la miel representaba el miedo de las abejas y su conexión con lo femenino (en la antigüedad había muchas sacerdotisas de la abeja y, por tanto, de la diosa).


Los montículos y las montañas también se consideraban lugares sagrados porque representaban el embarazo y el parto, y por la conexión de las Madres de la Tierra con todas las cosas. (4)

Newgrange, en Irlanda, es un excelente ejemplo de tumba sagrada. Su pasillo interior del yoni es iluminado por los rayos del sol cada solsticio de invierno, representando la fertilización celestial de la Madre Tierra que siembra nueva vida en su vientre". (5)


El símbolo de un montículo sagrado o matriz mundial es un círculo con un punto en el centro: "creación primordial (primera)" o "semilla de la creación". (6) Para mí, saber esto hace que sentarse en un círculo sagrado sea muy especial. El círculo representa nuestra conexión con los demás y con toda la vida. Representa la creación, lo sagrado, el ciclo de la vida - nacimiento y muerte, regeneración, que no hay principio ni fin, simplemente un continuo.


Este y otros símbolos que representan el vientre materno fueron utilizados en la meditación como un portal para despertar estados de conciencia femenina lunar. (7)


Georgie Moon


Referencias:

1,3 ‘When the Drummers were Women’ Layne Redmond p.113-116

2,4,5,6,7 ‘Womb Awakening’ A & S Bertrand p.106, plate 5, p.89, 88




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