Los 4 pilares del Consejo Arcturiano

Los 4 pilares de las enseñanzas del Consejo Arcturiano

«Saludos. Somos el Consejo Arcturiano. Estamos encantados de conectar con todos ustedes.

Tenemos tanto que queremos compartir con ustedes siempre, y sabemos que están ansiosos por saber de nosotros. Tenemos una perspectiva de vibración superior porque existimos en un plano dimensional superior, no porque seamos mejores que ninguno de ustedes. Todos somos iguales. Todos somos partes iguales de la Energía de la Fuente. Nos hemos establecido como maestros no sólo para los humanos de la Tierra, sino para los seres de toda la galaxia y el universo, y nos gustaría darles un resumen de nuestras enseñanzas. Las llamamos los cuatro pilares de nuestras enseñanzas.

En realidad, todo se basa en estos cuatro pilares. Ante todo, todo el mundo, sea cual sea su situación, necesita el primer pilar. Necesitas aceptar quién eres, dónde estás, qué hay en tu vida y qué no hay en tu vida, y necesitas aceptar a todos los demás como son, dónde están, qué están haciendo, pensando, diciendo y creyendo. Esa es la única manera de superar lo que es. En otras palabras, aceptación no significa complacencia. No significa que estés de acuerdo con lo que otra persona hace, piensa, cree o dice.

Significa que aceptas que están haciendo eso y que debe servir a un propósito más elevado o, de lo contrario, no existiría. Por lo tanto, la aceptación es el primer paso para ir más allá de lo que necesitas aceptar en un momento dado. Cuando puedes aceptar algo, puedes pasar al segundo pilar, el perdón.

A menudo, tienes que perdonar a los demás por algo que han hecho o dicho, y otras veces, tienes que perdonarte a ti mismo por lo que has hecho, pensado o dicho. Al perdonar, también dejas ir y te permites seguir adelante. Cuando te aferras al resentimiento y la ira, y te resistes a los que han hecho lo que han hecho, te quedas atascado en ese espacio, y sigues recreando escenarios similares para ti mismo hasta que finalmente decides que debes, de hecho, perdonar.

Una vez que perdonas, puedes tener el tercer pilar, la compasión. Puedes tener compasión por ti mismo, por los animales, por la Madre Tierra, por los demás, por grupos enteros de personas y países. Compasión no significa lo mismo que lástima. Significa que entiendes que lo que otra persona está pasando es duro. Es un reto, y tanto si has pasado por ello antes como si no, puedes reconocer cuando alguien tiene que procesar un sentimiento de muy baja vibración, una emoción que nadie quiere sentir. Y lo más probable es que tú también hayas sentido esa emoción.

Y así, puedes tener compasión por esa persona o esas personas o ese animal o esos animales sin ir allí y unirte a ellos en esa emoción de baja vibración, lo que podrías llamar emoción negativa. No tienes que unirte a ellos para tener compasión por ellos y reconocer que es duro. Lo que están atravesando es difícil. Es un reto. Y es más fácil tener compasión por la gente una vez que la has perdonado, y eso te incluye a ti mismo, por supuesto.

Entonces llegas al cuarto pilar, que es el amor incondicional. De esto estamos hechos todos, de esto venimos todos y esto es lo que todos nos esforzamos por experimentar en todo momento. Queremos experimentarnos como amor en todas las condiciones. Eso no significa que tengas que decir: «Oh, me encanta que el dictador de allí haya invadido ese otro país y la gente esté muriendo en una guerra horrible».

No tienes que amar eso, pero no tienes que dejar que eso te desalinee hasta tal punto que olvides quién eres realmente como un ser de puro amor y luz. Eres mucho más valioso para todas las personas que están sufriendo a través de esa guerra cuando permaneces en tu verdadera esencia de amor incondicional y irradias ese amor a todas las personas involucradas. Así es como realmente ayudas, y también es lo que eres en tu esencia.

Y el truco es estar donde estás en tu dimensión en el planeta Tierra y ser quien eres al mismo tiempo, y es un truco que la gente puede lograr de vez en cuando, pero la mayoría de la gente no lo logra todo el tiempo. Pero es por lo que te esfuerzas, te des cuenta o no. Y así, ese es el resumen de las enseñanzas de este Consejo Arcturiano. Podéis utilizarlas en cualquier situación en la que os encuentres.

Somos El Consejo Arcturiano, y hemos disfrutado conectando contigo».

Daniel Scranton