Las fases lunares: tu verdadero botón de reinicio

Dejé de hacer propósitos de Año Nuevo, y esta antigua práctica lo cambió todo

Solía fijarme propósitos de Año Nuevo cada año. Y, año tras año, nada cambiaba realmente. Sinceramente, a mediados de enero ya había olvidado prácticamente cuáles eran.

Entonces, un año, tuve una revelación.

Me di cuenta de que el verdadero Año Nuevo no es el 1 de enero, sino el solsticio de diciembre, cuando la luz comienza a regresar al hemisferio norte. Así que, en lugar de seguir el calendario gregoriano, decidí alinearme con los ciclos de la Tierra y el Sol.

Celebré una ceremonia del solsticio, establecí mis intenciones y, por primera vez, sentí que estaba conectada con algo más grande. Algo cambió en mí.

Entonces tuve otra idea: ¿y si utilizaba cada luna nueva para apoyar esas intenciones del solsticio?

Dividí mis grandes objetivos anuales del solsticio en otros más pequeños, mensuales. Y funcionó. Para el siguiente solsticio de diciembre, había cumplido literalmente todo lo que había en mi lista. Sentí que había descifrado el código.

Cada luna nueva me mantenía conectada con mi visión. Cada ciclo era una oportunidad para hacer balance, tomar medidas acordes y seguir avanzando hacia lo que realmente quería. ¿Y lo mejor de todo? Lo hacía en armonía con el cosmos, honrando al Sol, la Luna, la Tierra y la sabiduría de mis antepasados.

Porque, en realidad, ¿no anhelamos todos una conexión más profunda? ¿Con el Espíritu, con la Naturaleza, con los ciclos de la Tierra y el Cielo?

Los ciclos del Sol y la Luna

El ciclo del Sol fluye a través de los solsticios y equinoccios, los cuatro puntos de creación del año. La Luna refleja este ciclo, pero cada mes. Se mueve a través de todo el zodíaco, cubriendo el mismo terreno que el Sol anualmente.

Así es como trabajo con el ciclo mensual de la Luna:

🌑 Luna nueva: plantar semillas

La luna nueva es cuando la Luna se encuentra con el Sol, cuando el cielo está oscuro y comienza el ciclo. Este es el momento de establecer intenciones concretas y factibles para el mes lunar.

Por ejemplo, en lugar de decir «quiero abrir más mi corazón», hazlo tangible:

«Dedicaré una noche a la semana a conectar intencionadamente con mi pareja».

 «Practicaré el autocuidado tres veces a la semana».

De esta manera, al final del mes, sabrás si lo hiciste o no.

🌓 Cuarto creciente: Actúa

Esta es la fase de construcción, cuando la Luna está ganando luz. Es tu primer punto de control.

Pregúntate: ¿Cómo va mi intención?

 ¿Estoy actuando o me he olvidado de ello?

Elige una microacción, un pequeño paso que te resulte fácil, para avanzar esta semana.

🌕 Luna llena: celebra

Cuando la Luna sale al ponerse el Sol, es el momento de honrarte a ti mismo.

La cultura moderna suele hablar de la luna llena como un momento para liberarse, pero tradicionalmente era un momento de reunión, de festejar, bailar y celebrar la luz.

Así que te pregunto: ¿Qué es lo que puedes celebrar de ti misma en este momento?

Se trata de dejarte brillar, aunque solo sea a través del reconocimiento interior.

🌗 Último cuarto de luna: Completa

A medida que la luna mengua y se sitúa en lo alto al amanecer, es tu última revisión antes de que el ciclo termine y comience de nuevo.

Pregúntate: ¿Qué pequeño paso puedo dar esta semana para completar mi intención de luna nueva antes de que se reinicie el ciclo?

Mes tras mes, este proceso te mantiene alineada con tu visión más amplia del solsticio o el equinoccio.

El poder de vivir en armonía

Esto es exactamente lo que enseño a las mujeres en el Círculo Lunar: trabajar con los ciclos del Sol y la Luna para romper los patrones de autosabotaje, limpiar la «basura mental» y, finalmente, crear la vida que más deseamos.

Dentro del Círculo de Hermanas de la Luna, hay sesiones de coaching en vivo conmigo dos veces al mes y una comunidad de mujeres con ideas afines que recorren este camino juntas.

Mi propia vida se transformó cuando empecé a vivir de esta manera, combinando la sabiduría de los ciclos del Sol y la Luna con el coaching transformacional moderno y el trabajo con la sombra. A mí me funcionó y sé que también puede funcionar para ti.

Te deseo una semana empoderada, sagrada y femenina. Nos vemos en la luna llena de Aries, un momento perfecto para celebrar la hermosa verdad de quién eres de forma única.

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