La Magdalena embarazada en el Monasterio de Santes Creus (Tarragona).
En el "Retablo de San Juan" de 1603, situado en una de las capillas del Monasterio de Santes Creus (Tarragona, España), destaca la representación de María Magdalena embarazada junto a Cristo crucificado. La identidad del artista sigue siendo desconocida, lo que añade un aire de misterio a esta enigmática obra de arte.
Esta imagen representa a María Magdalena al pie de la cruz, visiblemente embarazada. Se la representa en un estado de profundo dolor, con el pelo rojo suelto y un pañuelo en la mano izquierda para secarse las lágrimas. Sus pechos hinchados y su vientre claramente redondeado indican un avanzado estado de gestación, un detalle inusual y llamativo en la iconografía cristiana tradicional. Para enfatizar su embarazo, el artista pintó una faja desde el hombro hasta la cintura, resaltando claramente su estado. Este tipo de detalle era habitual en la época para denotar el embarazo.
La representación de María Magdalena embarazada sugiere una profunda e íntima conexión con Yeshua. Hay dos interpretaciones predominantes de esta imagen. La primera es que María Magdalena estaba embarazada del hijo de Yeshua. La segunda interpretación es más simbólica y sugiere que María Magdalena recibió la Luz de Cristo, encarnando y manifestando sus enseñanzas en la Tierra. Cualquiera que sea la interpretación con la que te sientas identificado, lo más importante es que María Magdalena fue y es vista como portadora de la sabiduría divina y una figura clave en la continuación de las enseñanzas de Yeshua.
La presencia de esta imagen en el monasterio de Santes Creus se suma a la tradición histórica, espiritual y mística del lugar. La representación de una María Magdalena embarazada en un espacio tan sagrado sugiere que su papel y su presencia eran muy reconocidos y venerados en esta región.
La tradición oral y las leyendas locales afirman que María Magdalena está enterrada en el Monasterio de Santes Creus. Esta creencia se ha mantenido relativamente en secreto para evitar atraer un turismo masivo, preservando así la santidad y tranquilidad del lugar.
Lo bonito de todo esto es que sabemos que, de un modo u otro, la presencia de Magdalena en Europa fue importante para la continuación del Ministerio Crístico a través de ella. Su presencia tuvo un papel crucial en la difusión de las primeras enseñanzas cristianas. La idea de que ella viajó a varias partes de Europa, incluyendo España y Francia, y estableció comunidades espirituales nos ayuda a entender que hay tantos Misterios y enseñanzas Místicas que están esperando ser reveladas.
De hecho, fue este cuadro el que me llevó en mi última peregrinación a Montserrat. Aunque había estado muchas veces, meditar y rezar delante de este cuadro me ayudó a comprender que había y hay una poderosa conexión de Nuestra Señora de Montserrat con las revelaciones de esta imagen. La Virgen Negra de Montserrat activa la Trinidad de la Madre María, María Magdalena y Shekhinah.
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