El despertar del poder del femenino, tanto en los hombres como en las mujeres.
La energía femenina despierta cada día para retomar su lugar, trayendo de vuelta el equilibrio que perdimos ante el exceso de la energía masculina en el planeta.
Por siglos ser poderoso tenía que ver con la capacidad de acumulación en el mundo externo, con todo lo visible, tangible y medible, el poder del femenino lo encontramos cuando volcamos nuestra mirada hacia el mundo interior.
El retorno de la energía femenina es el retorno del poder del amor incondicional en todas sus formas: agradecimiento, respeto, compasión, perdón, tolerancia, solidaridad, paciencia, fluidez, ternura, entrega, vulnerabilidad.
A través de la energía femenina retomamos el poder de la espiritualidad, el saber que somos energía que transciende este cuerpo físico y este momento en el tiempo, nos reconocemos como almas, seres eternos que estamos viviendo en un cuerpo humano.
Así mismo estamos aprendiendo de nuevo a reconocer nuestro poder magnético y la capacidad de atraer todo lo que merecemos, de esa manera estamos desmontando la creencia de que sólo podemos conseguir lo que queremos como resultado de la acción en el material del mundo.
El retorno de la energía femenina le devuelve su lugar al silencio, al descanso, a la quietud, al placer. Retomamos la conciencia de nuestro poder de creatividad y del arte como lenguaje del alma que nos pertenece a todos.
Con el retorno de la energía femenina al planeta estamos retomando el balance entre el dar y el recibir, el pensar y el sentir, el hacer y el ser, la razón y la intuición
Volvemos a recuperar nuestra capacidad de percibir más allá de los sentidos físicos, despertamos la percepción intuitiva y la sabiduría que proviene de la energía de la Madre Eterna y la Madre Sagrada. Al reconectar con nuestra energía femenina despertamos el poder de nuestra madre interior y con ello nuestra capacidad de cuidarnos, nutrirnos y sanarnos interiormente.
La energía femenina es la varita mágica que nos esta haciendo despertarnos como magos-magas, alquimistas, co-creadores de nuestra realidad desde la conciencia de que todo lo que se genera en el exterior lo creamos primero en nuestro interior.
Sylvia de la Luz (Padmasophia)
Comments