El Aro Sagrado y Pléyades como portal estelar⭐
- Despertar Dimensional
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El Aro Sagrado
El Aro Sagrado de estrellas es una configuración de estrellas reconocida por los Sioux Lakota en una conexión Como es Arriba es Abajo con el concepto nativo americano del Aro Sagrado. El aro está bordeado por estrellas y configuraciones estelares muy prominentes y en su entrada se encuentra el lado opuesto del Centro Galáctico (donde la constelación del Arquero señala la flecha) llamado Borde Galáctico o Extremo Galáctico. Este punto marca un lugar, astronómicamente, donde se puede salir de la Vía Láctea.
Estas estrellas son Sirio, Rigel, las Pléyades, Capella, Castor, Pollux y Procyon. Los astrónomos se han referido a esta zona del cielo como el Hexágono de Invierno, dejando fuera las Pléyades y situando a Aldebarán en la corteza exterior. Pero sin duda las Pléyades pertenecen a este Aro Sagrado, que en lugar de ser un hexágono, es un aro que lo abarca.
En el libro Return of the Bird Tribes, de Ken Carey, la Mujer Becerro Búfalo Blanco nos recuerda:
...La creación requiere reunir y concentrar tu poder dentro de un círculo de compromiso, como una semilla, un huevo, un útero o un matrimonio. Si quieres crear y no destruir, debes recordar siempre el Aro Sagrado. Considera sabiamente las formas en que utilizas tu poder y luego, alrededor de esas formas, dibuja el círculo sagrado del compromiso. En la cálida atmósfera de ese círculo, el poder del amor crece y crece como una tormenta sobre la húmeda pradera de verano hasta que, de repente, el círculo no puede contener más y explota en la concepción de lo nuevo...
La Eclíptica (plano del sistema solar) y la Vía Láctea (plano de la galaxia) se cruzan cerca del centro de este círculo de estrellas. Esto forma la cruz dentro del círculo. La ubicación de esta intersección está entre los pies de los Gemelos y los cuernos del Toro donde el Sol del Solsticio de Verano (0° Cáncer) está situado en la Cruz Galáctica en el borde de nuestra galaxia, también conocido como el Borde Galáctico, mirando hacia el espacio profundo lejos de nuestra galaxia.
Era considerado extremadamente auspicioso por los Lakota y otros indios de las llanuras cuando la Luna y otros planetas se movían a través del Aro. Existen vestigios de relatos míticos e historias orales de muchas culturas, incluidos los nativos americanos, egipcios, noreuropeos, babilonios, etc., que se referían a esta intersección como el lugar por el que las almas entran en esta realidad. Se conoce como la «Puerta de Plata». En el Extremo Galáctico es donde las almas entraban en nuestra galaxia y planeta para encarnarse. Las almas bajaban por la «Vía Láctea» hasta el Extremo Galáctico. El Extremo Galáctico está entre las constelaciones de los Gemelos y del Toro, fácilmente visible desde casi cualquier lugar.
Opuesto a este punto, entre el Escorpión y el Arquero cerca del centro galáctico está la «Puerta Dorada» donde las almas dejan esta realidad. Desde esta perspectiva el alma viaja por la autopista celestial o río de estrellas - entrando por el Borde Galáctico y saliendo por el Centro Galáctico.
Dentro del Aro se encuentra la constelación actualmente conocida como Orión. Los mayas consideraban la espada de Orión como el pozo de fuego sagrado de la creación. En tiempos más recientes, los astrónomos modernos han descubierto que esta zona del cielo está dando a luz a montones de estrellas nuevas. Además, existe una tradición chamánica de Alaska que veía el gran triángulo equilátero al que los astrónomos se refieren como el Triángulo de Invierno, formado por Sirio, Proción y Betelgeuse, como la puerta del cielo. Es otra versión de un punto de entrada a esta realidad.
Esto nos dice que el Aro Sagrado es un área del cielo que ha sido asociada con puntos de origen y nuevos comienzos por muchas culturas a lo largo del tiempo. Esto ha sido cierto durante al menos 6500 años cuando el Equinoccio de Primavera estaba en la Cruz Galáctica en el Borde Galáctico dentro del Aro Sagrado. Es cuando surgieron los calendarios basados en el equinoccio. Además, ahora se cree que la perspectiva mítica egipcia del «primer tiempo» surgió cuando el Solsticio de Invierno estaba situado en esta Cruz Galáctica hace 13000 años.
El Albergue del Oso, más tarde llamada la Torre del Diablo
La leyenda kiowa de Norteamérica de las Siete Niñas de las Estrellas vincula el origen de las Pléyades con la Torre del Diablo. Las siete niñas eran perseguidas por osos y treparon a una roca baja. Suplicaron a la roca que las salvara, y ésta creció más y más hasta que las empujó hacia el cielo. Las siete niñas se convirtieron en las Pléyades y los surcos de la Torre del Diablo son las marcas de las garras de los osos.
El Aro Sagrado es un patrón de estrellas en el cielo nocturno, y la Torre del Diablo es un lugar sagrado para los nativos americanos. Se dice que el Aro Sagrado representa el círculo del tiempo, el espacio, la materia y el espíritu. La Torre del Diablo se vincula como portal con la Cruz Galáctica. La conexión es poderosa en días tales como el solsticio de verano que marca el inicio de la temporada de Cáncer. Parece sugerir una conexión y portal directo con las Pléyades, entre otras razas estelares a través del Aro Sagrado y monumentos o sitios sagrados, tales como la Torre del Diablo.
La Torre del Diablo es un lugar sagrado para más de 20 tribus de nativos americanos.
El aro sagrado
El Aro Sagrado es un patrón de estrellas que incluye Sirio, Procyon, Pollux, Capella, las Pléyades y Rigel.
Los lakota consideran que las estrellas y la Tierra son reflejos la una de la otra.
Se dice que el Aro Sagrado representa el círculo del tiempo, el espacio, la materia y el espíritu.
Torre del Diablo
La Torre del Diablo es un lugar sagrado para más de 20 tribus nativas americanas.
La Torre del Diablo también se conoce como Albergue del Oso (Bear Lodge).
La Torre del Diablo es un lugar sagrado para los nativos americanos desde hace milenios.
La Torre del Diablo es el lugar de descanso final de Sweet Medicine, un héroe de la cultura cheyenne.
La Torre del Diablo es también un popular destino de escalada.
Las Pléyades
Las Pléyades son un grupo de siete estrellas conocidas como las Siete Hermanas. Estas hermanas pueden verse brillar en el cielo nocturno y han sido objeto de mitos y leyendas durante siglos. Puede leer más sobre estas historias aquí.
Aunque hay muchas historias sobre las Pléyades y las Siete Hermanas, esta constelación es el hogar de seres avanzados y familia estelar humana que difunden el mensaje del amor y la luz.
El Portal de Luz del Cenit Solar con las Pléyades
Cada año alrededor del 20 de mayo en la era actual - el Sol y las Pléyades se juntan cuando cruzan el punto Zenith (lo que significa que están directamente por encima) a 20 grados de latitud norte en el mediodía alto. Es entonces que las frecuencias galácticas de las Pléyades se fusionan con nuestro propio Sol y luego son transportadas hacia la Tierra.
Este es un momento que los mayas llamaban los "Días sin Sombras" porque no se proyectan sombras cuando se tiene un palo recto en el suelo o una persona de pie perfectamente recta. Tampoco hay sombras proyectadas por las pirámides.
Para los mayas, cuando el Sol y las Pléyades se unían en el cenit, se abría una importante puerta o portal a la Tierra que abría a posibilidades galácticas aún mayores. Sintonizar con la magia y el misterio que los Mayas claramente estaban sintonizando puede apoyar nuestro propio sueño y reconocimiento de la emergente Nueva Tierra que valora a todos y apoya toda la vida para que viva iluminada con paz y abundancia.
La más brillante de todas las estrellas de las Pléyades es Alción, y cuando nuestro Sol se alinea con esta brillante estrella, el portal alcanza su máximo esplendor entre el 20 y 21 de mayo de 2022.
➡️⭐Más información: puedes encontrar en este artículo en el blog, dónde se explica más sobre los Mayas y cómo ver en cénit durante el portal pleyadiano de mayo.
El Sol y las Pléyades juntos en estos días sucede durante unos 144 años cada 26.000 años. ¡Está sucediendo actualmente!
El Sol representa el núcleo de lo que somos, así que en cierto modo, también estamos recibiendo la sabiduría de las Pléyades directamente en el núcleo de nuestro ser.
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