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Despertar a la Bella Durmiente: es una invitación codificada

Devolver a las mujeres la conciencia de lo que estamos hechas y de lo que formamos parte



Todos conocemos el cuento. Una bella princesa se pincha un dedo en un huso, cae en un profundo sueño y espera a que un príncipe la despierte con un beso.


Pero, ¿y si te dijéramos que la Bella Durmiente nunca fue sólo un cuento de hadas?


¿Y si fuera un toque de clarín?


Durante 5000 años, las mujeres han sido arrulladas en un sueño profundo, no por un huso, sino por un mundo que nos ha despojado del conocimiento de lo que somos. Nos han enseñado a ignorar la sabiduría de nuestros cuerpos, a desestimar las fuerzas misteriosas que nos dan forma, a encoger nuestra inteligencia femenina hasta convertirla en algo pequeño, manejable y silencioso.


Por cierto, esto aplica también a los hombres y a todos los géneros.


Pero, ¿y si el hechizo ya se está rompiendo?


¿Y si algo dentro de ti se está agitando, susurrando, llamándote a recordar?


Porque ésta es la verdad: hay algo exquisito y poderoso dentro de cada mujer.


Algo que ha estado dormido durante demasiado tiempo. Y cuando despertamos a ello, no sólo cambiamos nuestras vidas: cambiamos el mundo.

Qué tal si el príncipe es el momento presente y tu consciencia superior que te da un beso para que despiertes?

¿Y si el príncipe no está «ahí fuera en alguna parte»? ¿Y si el príncipe está delante de nuestros ojos todo el tiempo? ¿Y si el príncipe es nuestra práctica? ¿Y si el príncipe eres TÚ?


Tenemos la opción en cualquier momento -en el tapete de yoga, en una conversación, en una relación íntima, con nuestros hijos- tenemos la opción en esos momentos ordinarios y a veces desafiantes de dormirnos o despertarnos.


Pero, ¿cómo mantenerse despierto en los momentos cotidianos? Prestando atención.


Porque el príncipe nos está besando en cada momento de cada día intentando despertarnos. Los pequeños golpecitos en el hombro que recibimos del universo, de la vida. Las pequeñas banderas rojas. Las puertas abiertas que nunca cruzamos y las cerradas contra las que seguimos golpeándonos la cabeza como locos.


La práctica consiste en aprender a aprovechar nuestra conciencia para PODER prestar atención. Y despertar.


Muchos de nosotros somos sonámbulos. No esperes al príncipe. Ya está aquí. Es el susurro en tu oído. Está en cada momento de tu existencia. Esperando. Pacientemente. Para despertarte con un beso.


La pregunta es, ¿puedes verlo, puedes sentirlo? ¿O estás demasiado ocupada deslizándote a la derecha en todos los otros sapos?


No pierdas tu precioso tiempo desconectándote, Bella Durmiente. Acércate. Con una claridad feroz. En lo que tienes delante.


Despertemos juntas. Es hora de romper el hechizo.



Wise Women of the World



1 Comment


Muchas gracias por la información, esto también me recuerda que la historia de Alicia en el país de las maravillas es algo parecido.

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