EL CHAMANISMO, LOS SUTRAS DE YOGA Y LA DIVINA FEMENINA
El Sutra de Yoga Patanjali es un texto clásico sobre la práctica espiritual del yoga. Escrito hace más de 2.000 años, esta obra es un mapa de la vía rápida hacia la iluminación. Procede de una antigua tradición oral, cuando Devi, la Divina Femenina, era venerada como el principio creador del universo.
Es la Diosa, la fuerza primordial de la naturaleza y la fertilidad. Trae el agua del cielo y protege a los humanos, y es la madre de la vida y la muerte, sosteniendo la alegría y el dolor en su mano derecha, la vida y la muerte en la izquierda. El universo está contenido en su vientre. En sus formas más feroces, Devi es conocida como Durgha y Kali; mientras que en sus expresiones más tiernas es Lakshmi, o Parvati. Reside en todas las mujeres como fuerza animadora del alma femenina.
Cuando el Yoga Sutra empezó a ser enseñado por sacerdotes y eruditos de una tradición hindú masculina, con el poder de los gurús y los templos y décadas de estudio a sus espaldas, el aspecto femenino del Espíritu, Devi, empezó a ser dejado de lado y surgió una actitud de desprecio hacia las mujeres. Las formas más poderosas de Devi fueron eclipsadas por su imagen de madre o esposa, enfermera o amante. La Diosa perdió su lugar de poder como igual a Dios y se subordinó al aspecto masculino de la Divinidad.
Este mismo escenario de desempoderamiento de lo femenino se extendió a través de muchas culturas, resultando en el ridículo, el castigo e incluso la muerte – silenciando efectivamente el poder de equilibrio de las voces de las mujeres.
Como chamanes sabemos que una relación hostil, victimizada y sin poder con la Divinidad Femenina nos impide entrar plenamente en el camino de la medicina. Por lo tanto, abrazamos a la Diosa que veneramos como la fuerza primordial de la naturaleza y la fertilidad, y también abrazamos a la Diosa como una fuerza feroz con la que hay que contar, que tiene la vida y la muerte en sus manos. En estos tiempos estamos experimentando la ferocidad de la Diosa, como Gaia, levantándose y reafirmando su lugar de poder enviando fuegos, inundaciones, vientos y plagas hacia nosotros.
Considera tu propia relación con lo femenino. ¿Te identificas más con los papeles de esposa, enfermera o amante? Muchos de nosotros, tanto hombres como mujeres, estamos llenos de estereotipos de la mujer ideal que hemos recogido de nuestras familias y nuestra cultura. La mayoría de los estereotipos implican a las mujeres en papeles deferentes. Sabemos que las mujeres suelen ser percibidas como agresivas cuando un hombre es visto como asertivo. Sin embargo, también sabemos que no hay nada tan feroz como una madre que protege a sus crías.
Carl Jung reconoció que los hombres y las mujeres tenemos aspectos masculinos y femeninos en nuestra psique, el ánima y el ánimus. Mirando en tu interior y en el de las mujeres que te rodean, imagina que sales del limitado estereotipo que relega a las mujeres a encontrar aceptación sólo cuando protegen a sus crías, y en su lugar abrazas sin reparos a Durga, la Madre de la vida y la muerte, cuya ferocidad aporta equilibrio al mundo.
Reverenciando ambos aspectos de la Divinidad femenina, hombres y mujeres pueden crear juntos una mitología para el futuro en la que la Diosa reclame su lugar como igual, dando lugar a un mundo de equilibrio y armonía.
¿Estás preparad@ para crear una mitología en la que la Diosa recupere su lugar de igualdad?