Una Era es un periodo de aproximadamente 2160 años que contiene -desde la Astrología- una serie de experiencias arquetípicas que se abren al corazón-mente-alma humanos. Y ahí, desde nuestro libre albedrío vamos andando esas vivencias, obteniendo aprendizajes y elaborando sabidurías para las generaciones por venir.
Dicen, quienes saben, que en realidad nuestro andar hacia el futuro es un viaje al pasado para re-encontrarnos con nuestr@s ancestr@s originales.
El fin de la Era Pisciana lo hemos vivido tod@s quienes cruzamos el 21 de diciembre de 2012, y quienes ahora, atravesamos el puente del 2020 que ha sido un tiempo que nos pide quietud, sostener lo cultivado por años en la mente, cuerpo y corazón... para ponerlo a prueba, para develarnos con la fuerza de un torbellino, si es verdad o no eso que creemos y creamos.
Todo este año ha sido de sostén y resistencia. Con su fuerza abundante la Luna nos ha limpiado y ha iluminado las partes de nosotras que estaban pendientes. Todo lo que no habíamos podido elaborar, lo hemos tenido que enfrentar ahora. Todas las creencias que ya no pueden acompañarnos, se desmoronan y nos muestran claramente -a través del sufrimiento- que no podemos seguir perpetuándolas.
Si hemos dejado duelos abiertos, una mudanza pendiente, un rito de paso sin celebrar, una decisión sin ser tomada o comunicada, un límite personal que no ha sido colocado... tenemos un par de meses para hacerlo, y darnos a un cierre digno y amoroso.
De cara a la Astrología del 2021 tenemos que trascender la dicotomía de lo bueno y lo malo como etiquetas para nuestras experiencias; necesitamos recordar que el único y más grande pecado, en verdad, es olvidarnos de nosotras, dejarnos en segundo plano, olvidar que esta es nuestra vida y que requerimos vivirla con pasión, belleza y amor propio.
Los últimos meses del 2020 y de este ciclo se vienen. Con cada Solsticio de diciembre inicia un nuevo año energético con la tabula rasa que implica; y con la Luna Nueva en Aries cerca del Equinoccio de marzo arranca el sentido e intento que sembramos con el Solsticio previo.
Hacia este fin de ciclo o de 2020 somos llamadas a estar donde tenemos que estar para NO distraernos, para entender que mientras más flexible se encuentre nuestro tronco o creencias, más oportunidades tienen de sobrevivir nuestras raíces y frutos ante las tormentas que van colmando nuestro camino.
Quizás lo que nos está pidiendo este cierre de Era es desechar finalmente, todas las formas y hábitos sutiles pero obsoletos de ser con nosotras y estar con otros... Y ser compasivas ante la vulnerabilidad que esto conlleva.
Pregúntate ¿Qué tengo pendiente en mi vida y cómo puedo cerrar con suavidad ese episodio en los próximos meses? ...Y si eres Tú lo que tienes pendiente en tu vida, suéltalo todo, y sálvate... con amor, paciencia, autoescucha y dulzura. Urge que vuelvas a ti.
Acuario
Hace un año, la Astrología de cierre nos pedía encontrar y cultivar nuestra resiliencia (porque lo íbamos a necesitar en el 2020), ser un lugar seguro para nuestra semilla, prepararnos para las mudanzas que tendríamos, y ser capaces de trascender nuestros miedos para sostener lo cultivado y el fuego encendido en nuestro corazón.
La Astrología de este cierre de año nos pide cuatro cosas:
Quedarnos donde estamos y amar el lugar que nos sostiene y contiene (país, ciudad, barrio, casa física, familia).
Dejar de añorar y aferrarnos a las rutinas, hábitos y formas previas a la Luna Nueva en Aries del 24 de marzo (ya no volverán más).
Ser respetuosas con los procesos que atraviesan las personas que amamos, y confiar en su capacidad para salir adelante y aprender lo que necesitan aprender.
Comenzar a visualizar cómo podemos habitar con belleza nuestros nuevos lugares en el mundo, y dónde podemos innovar para permitirnos hacerlo distinto.
Acuario es la escuela arquetípica que nos enseña a confiar en el futuro, que nos pide innovar, re-evolucionar nuestros espacios, sacar a la luz todas las tecnologías humanas al servicio de la practidad y la humanidad.
Nos pide ligereza como el aire para poder entrar en sus territorios; y aquí estamos, frente a su puerta... soltando para poder acceder.
El 17 de diciembre del 2020 la Luna acompañará a Saturno a entrar en Acuario, para que colectivamente con mayor fuerza podamos sostenernos en la Nueva Era. Por que sí, la Nueva Era es algo que aperturamos con el corazón abierto, en confianza, con ligereza.
¿Mi corazón se encuentra abierto para recibir nuevas formas?
¿He soltado las creencias más densas de mi andar humano?
¿Puedo sentir y visualizar nuevos modos de vivir en mi camino?
Que crucemos con claridad.
Karina Falcón
La Mujer Lunar

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