¡¡¡Aaargh!!! ¿¡Algo te detona o provoca!?

¿Qué haces cuando te provocan? Cómo lo manejas determina cómo creces, cómo progresas sin esfuerzo a través de la vida y cómo evolucionas sin problemas hacia un estado de cuerpo de luz. No es que no debas enojarte o desencadenarte, eso sería un acto de supresión y definitivamente no es de apoyo.
A menudo pensamos que ser provocado es un fracaso, pero no lo es. No lo es. Estar provocado significa simplemente que se te está desafiando y con el desafío, el crecimiento se hace posible. Toma esto como un recordatorio para dejar de juzgarte a ti mismo por sentirte enojado o molesto, y en cambio sentirte orgulloso de que te estás dando oportunidades para evolucionar fuera de todas las energías atascadas del pasado. No tiene que sentirse cómodo, eso no es un prerrequisito para la realización. Da la bienvenida a la incomodidad, ya que ésta hace que se pierdan todos los viejos escombros.
6 de nuestras formas favoritas de ayudar a tranquilizarse cuando se siente provocado:
1) Concéntrese en su respiración.
Cuando empiece a sentir que sus emociones están a punto de subir a una montaña rusa, tómese unos segundos para reducir la velocidad y respirar para ayudar a calmar su cuerpo, su mente y su espíritu. Haz una primera respiración profunda exagerada inhalando (durante 3 segundos), mantén la respiración (durante 3 segundos) y luego exhala profundamente (durante 3 segundos). Cuando te tomas el tiempo de concentrarte en una respiración profunda y rítmica puedes enviar un mensaje a tu cerebro de que estás a salvo y de que todo está bien a tu alrededor.
Puedes reflexionar qué es lo que se te está espejeando en ti mismo y necesita tu atención.
2) Busca a alguien con quien puedas desahogarte y procesar la situación.
A veces, tomarse un minuto para procesar lo ocurrido puede abrirte los ojos a la situación y a cómo te ha afectado. El mejor momento para procesar una situación es cuando te has calmado y ya no te sientes provocado por las emociones negativas. Busca a un amigo o a un ser querido con quien puedas desahogarte sobre cómo te afectó el acontecimiento o la situación y sobre cómo reconocerlos y gestionarlos mejor cuando se repitan en el futuro.
Dedicar tiempo a hablar de lo sucedido en un estado mental tranquilo puede aportar claridad y ayudar a mejorar tu respuesta en el futuro. Una vez que se logra la capacidad de identificar cómo se desencadena, se es más consciente de ello y se puede hacer un plan de cómo se puede intentar responder a ello la próxima vez.
Otra forma es escribir lo que sientes y todo lo que venga a tu mente. Puede traerte más claridad.
3) Utiliza tus 5 sentidos para conectarte físicamente a tierra y el enraizamiento.
Este método permite que tu cerebro se concentre en otra cosa que no sea lo que te ha provocado. Si lo combinas con la respiración profunda, te darás cuenta de que al estar más calmado promueves un estado mental más saludable. Para practicar este método identifica lo siguiente:
5 cosas que puedas ver
4 cosas que puedas tocar
3 cosas que puedas oír
2 cosas que puedas oler
1 cosa que pueda saborear
Estas distracciones son formas maravillosas de promover una sensación de calma en todo el cuerpo.
Además, pon la intención de enraizarte a la Madre Tierra para entrar en alineación energética y física. Esto siempre trae calma y equilibrio.
4) Relajación muscular progresiva.
Este método ayuda específicamente a aliviar la tensión en todo el cuerpo distrayendo al cerebro mediante la relajación de diferentes grupos musculares. Concéntrese en tensar un grupo de músculos, como los hombros, al inspirar (mantenga la tensión durante 4 segundos) y luego relájelos al espirar (exhale durante 4 segundos). Repita este ejercicio con otro grupo de músculos (por ejemplo, manos, brazos, estómago, espalda, etc.). Con la práctica, esto ayuda a reducir la tensión general y los niveles de estrés y ayuda a engañar a su cerebro para que piense que ha ganado la "lucha" al permitirle calmarse.
5) Date un baño o una ducha caliente como en un spa en casa.
Relajarse con un baño o ducha caliente puede ayudar a aliviar la tensión y los músculos ansiosos. Reserve al menos 15 minutos al día para despejar su mente y reducir las hormonas del estrés. Pon tu música favorita, añade una bomba de baño (si es lo tuyo) y disfruta de un rato de meditación mientras te concentras en encontrar tu paz interior. Piensa en este tiempo como una forma de restaurar tu cuerpo, tu mente y tu alma.
6) Practica la repetición de una frase de afrontamiento.
Las frases de afrontamiento son palabras positivas y edificantes que se utilizan para sustituir los pensamientos negativos y a menudo falsos que se apoderan de tu mente cuando se desencadenan. Repetir algo como "puedo hacerlo" o "todo irá bien" puede ayudar a regular la situación, además de proporcionar un ritmo de respiración.
La autoconversación negativa no te impulsa a un futuro más saludable, así que trabaja en algunas frases de afrontamiento rápidas y fáciles de recordar que puedas anotar y consultar en un momento de necesidad. Cada vez que sientas que se desencadenan emociones negativas, saca tus frases de afrontamiento y recuérdate rápidamente que todo irá bien.
Estos consejos han ayudado a muchas personas a tranquilizarse y a calmar sus desencadenantes, pero ten en cuenta que son sólo algunos ejemplos. Lo que funciona para una persona puede no funcionar para ti... ¡así que no tengas miedo de experimentar! Encuentra los que más te conecten y ponlos en práctica cuando te sientas mal mental, emocional y físicamente.
¿Estás preparado para lograr trascender lo que normalmente te provoca? Mira en tu interior y encontrarás la respuesta.
Kerry K ❤️
Comments