Las culturas antiguas creían que la salud de nuestra mente y espíritu tiene un gran impacto en lo que ocurre en el mundo físico que nos rodea... y la ciencia moderna ahora está de acuerdo.
Una forma de verlo es que "los pensamientos crean sustancias químicas" en nuestro interior. Así que la forma en que pensamos sobre nuestra vida, nuestras relaciones y nuestro mundo afecta profundamente a nuestra salud mental y, por extensión, a nuestra salud física.
La mayoría de nosotros sabemos el alivio que puede suponer "desahogarse". Pero, como comprendieron los antiguos humanos, el poder curativo de las historias va mucho más allá y es mucho más profundo.
Cuando expresas con palabras los sentimientos y las historias más profundas de tu vida, ocurre algo milagroso. Decir tu verdad calma tu sistema nervioso, liberando hormonas como la oxitocina, la dopamina, el óxido nítrico y las endorfinas, que son agentes de reparación corporal y sensaciones placenteras.
Una vez que tu sistema nervioso está relajado, puedes descansar bien, combatir enfermedades y centrarte en vivir tu mejor vida. Puedes liberarte de las presiones de las relaciones, romper ciclos insanos y aclarar tu propósito.
Según la Dra. Suzanne Koven (una prestigiosa médica interna y escritora médica) de la Facultad de Medicina de Harvard, las historias son fundamentales para la medicina.
Existe incluso un nuevo tipo de terapia médica llamada Medicina Narrativa. Se anima al paciente a hablar de su trabajo, sus relaciones sentimentales, sus lazos familiares y su sentido de la vida, y sólo entonces se aborda el tema de la salud física.
Así es como se llega a la raíz de la enfermedad. Los momentos "¡Ajá!" surgen al contar sus historias, ayudando a que los caminos hacia la salud y la felicidad salgan a la luz.
La curación no siempre es un proceso obvio. Pero cuando te tomas el tiempo de conectar con lo que realmente eres y con lo que tu corazón está tratando de decirte, puedes sentir un cambio fundamental en tu cuerpo y tu espíritu.
Un buen punto de partida es hacerse estas 5 preguntas:
¿Qué me impide estar en paz / feliz en este momento? (Si es algo material, ¿qué sensación de alivio me aportaría?)
¿Cuándo fue la última vez que salí de mi zona de confort? ¿Qué me motivó a hacerlo?
¿Qué conversación difícil he estado posponiendo con mi cónyuge, mi mejor amigo o un familiar cercano (madre, padre, hermano)?
¿Qué conversación difícil he pospuesto tener conmigo mismo?
Dentro de unos años, cuando exhale mi último suspiro, ¿qué consejo le daría mi yo del futuro a mi yo del presente?
Conocer la verdad de lo que te frena, en este mismo momento, es un paso fundamental en el camino hacia el autoempoderamiento. Hay que ser un poco valiente para llegar hasta ahí, pero merece la pena.
Mantén la curiosidad,
Nick Polizzi
Presentador de Healing Kitchen: Let Food Be Thy Medicine
y fundador de The Sacred Science
Comentarios