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Vías de iniciación con los elementales

Foto del escritor: Despertar DimensionalDespertar Dimensional
Tierra Mi Cuerpo ~ Agua Mi Sangre ~ Aire Mi Aliento ~ Fuego Mi Espíritu

Nuestros antepasados comprendieron bien cómo acceder a la sabiduría grabada en el paisaje por el fuego de la vida de quienes nos precedieron. A lo largo del tiempo y de las generaciones, ha sido el poder de la comunidad y de los rituales, junto con la música y la voz, lo que ha dado lugar a la tecnología espiritual incrustada en las piedras, los ríos, los árboles, los fuegos sagrados, las cañadas y las montañas de las tierras.



En las viejas historias y las viejas costumbres se entendía que el poder de la participación en rituales y ceremonias elementales comunitarios ofrecía una forma de entrelazar, como trenzas de hierba dulce, nuestras hebras inconexas de memoria, curación y pertenencia.


Podría decirse que si el ritual es la coreografía de la comunicación entre nosotros y el Gran Misterio, entonces los propios elementos (Fuego, Agua, Tierra y Aire) sirven como ingredientes activos de esa medicina.

"Desde una perspectiva indígena, la psique individual sólo puede curarse abordando la propia relación con los mundos visibles de la naturaleza y la comunidad y la propia relación con las fuerzas invisibles de los antepasados y los espíritus aliados. Es en el ritual donde la naturaleza, la comunidad y el mundo espiritual se unen para apoyar la construcción interior de la identidad".- ANCIANO, MALIDOMA SOMÉ DE LA TRIBU DAGARA DE ÁFRICA OCCIDENTAL.

Como sugiere Michael Mead, los pasajes iniciáticos nos llevan por una de dos trayectorias elementales claramente distintas:


La iniciación por el agua es el "descenso" del alma a las turbulentas corrientes personales y ancestrales de la memoria y la pertenencia. Es aquí (si hacemos el pasaje con seguridad) donde podemos encontrar una mayor conciencia, sanación y reconciliación.


De este modo, la activación y el flujo de sanación viajan por nuestras líneas de sangre ancestrales y regresan a nuestros corazones como una especie de alquimia que ofrece alimento del alma a las generaciones futuras.


La iniciación por el fuego es una "ascensión" o iniciación por el Espíritu; estar en llamas con visión y propósito como poseído por un genio que no te dejará marchar. El ardiente genio transformador de la inspiración, la creatividad y la innovación arde en tu interior.


Cada una de estas pruebas iniciáticas tiene el encanto de rozar lo sagrado. Rozar lo sagrado es rozar un encuentro real o imaginario con la muerte. En palabras de Joanna Macy:

"Es en el filo de la navaja de la incertidumbre donde nuestra creatividad se vuelve más viva".


Nuestros antepasados comprendieron bien cómo acceder a la sabiduría inscrita en el paisaje a través del fuego de la vida de quienes nos precedieron. A lo largo de las generaciones, ha sido el poder del ritual y la comunidad, junto con la música y la voz, lo que ha dado lugar a la conciencia innata de la sabiduría incrustada en las piedras, los ríos, los árboles, las cañadas y las montañas de la tierra que nos rodea.


Trabajar con los cuatro elementos en el camino de la Iniciación significa que abordamos la vida como un proceso para purificar, sublimar y elevar nuestros elementos psicológicos interiores. Cada elemento puede suponer toda una vida de estudio, reflexión y experiencia para comprenderlo en su profundidad, y al hacerlo aprendemos sobre nosotros mismos y nuestro camino.


De una manera más genérica, podemos ver así los cuatro elementos y sus iniciaciones:


El agua refresca, limpia y cura. El agua es sensible al entorno, va humildemente a lo más bajo y se instala en perfecta tranquilidad, también recoge todos los escombros y basura y puede estancarse. El agua puede ser un paciente hilo de agua que acaba excavando un cañón, puede ser un poderoso glaciar, o un manantial o un río que da vida.


Las pruebas del agua se relacionan con nuestra capacidad de adaptarnos a las situaciones, de ser ricos, pobres, exaltados o humildes sin preferir rendirnos sin más. Ser adaptable y capaz de cambiar con las circunstancias purifica nuestro elemento Agua.


La Tierra es estable, sólida, está relacionada con la estructura y los valores, tanto materiales como de otro tipo. La Tierra nos da casa, comida, ropa, nos proporciona la sustancia básica de la existencia en este mundo.


Las pruebas de la Tierra nos hacen sentir que estamos atrapados entre dos montañas terribles, alguna decisión difícil en la que no parece haber una buena solución. Encontrar la sabiduría para hacer frente a la adversidad purifica nuestro elemento de Tierra.


El Fuego calienta, irradia, da luz y calor y también consume y es difícil de controlar. Está orientado hacia el liderazgo porque sus cualidades irradiantes reúnen de forma natural a los demás a su alrededor. El fuego puede encender, puede quemar, puede limpiar y purificar y puede destruir.


Una prueba de fuego siempre está relacionada con la ira, la lujuria, la ambición, el orgullo. Debemos mantener la serenidad y la humildad para purificar nuestro elemento Fuego.


El Aire es claro, está relacionado con la mente, con el idealismo, la observación y la comunicación. Está orientado hacia la igualdad en todo tipo de relaciones, y el igualitarismo en general.


En la prueba del Aire perdemos todo lo que apreciamos, y se ponen a prueba nuestros apegos a personas, situaciones, estatus, incluso a conceptos, ideas y fantasías. La capacidad de no apegarse purificará nuestro elemento Aire.



Kedar S. Brown

Gnostic Muse

Artista: Gar316

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