Y como seguimos en el mes del amor, un poco sobre las relaciones, que pueden ser de pareja , de amistad o familiar.
Las relaciones conscientes se ven glamorosas, como si existieran las parejas perfectas, pero todos tenemos nuestras temporadas. Cuando asumimos plenamente el dolor que inevitablemente sentimos, y el dolor que involuntariamente llevamos a nuestros seres queridos, podemos mantener vivo el amor compartiendo nuestras necesidades.
Es crucial que nos conozcamos y nos sanemos a nosotros mismos, para que podamos ser verdaderos y auténticos con nosotros mismos en nuestras relaciones, pero no estamos menos evolucionados ni somos menos codependientes cuando hacemos el trabajo propio y aún así tenemos necesidades. Estamos cableados para la autonomía y la conexión, no para la ultra~independencia.
La espiritualidad trata de la no~dualidad y el no~apego, donde el apego es lo opuesto al amor, decir "quiero que me hagas feliz", y el amor dice: "quiero que seas feliz". Pero, ¿hasta qué punto es valiente amar? ¿Tener apego?
Existen 4 tipos de apego en las relaciones según la psicología, como reflejo directo de nuestras primeras experiencias vitales. Los apegos más sanos están llenos de seguridad, autenticidad, reciprocidad y presencia amorosa. Las relaciones de apego inseguras (desorganizadas, evitativas~dismisivas y ansiosas~ambivalentes) implican que los vínculos relacionales están enredados con el miedo, los estados de supervivencia y la incapacidad de autorregular los factores estresantes debido a una infancia difícil.
Los signos de apego inseguro son la inconsistencia, la falta de confianza y el miedo al compromiso. Los tipos ansiosos se sienten avergonzados de pedir lo que necesitan, inseguros para expresar sus sentimientos. Los evasivos son autosuficientes, pero se aíslan de sus propias necesidades y ven a los demás como necesitados. Los tipos desorganizados rompen las conexiones con quienes desean estar cerca, sufriendo angustias debido a sus propios miedos 💔.
Sanar nuestros patrones de relación pasa por entender que nuestro sistema nervioso puede estar más familiarizado con no tener nuestras necesidades cubiertas, en lugar de dejar entrar el amor para que se convierta en una experiencia relajante, fácil y satisfactoria.
Podemos sanar nuestras heridas de apego tomando conciencia de nuestras estrategias inconscientes, como mantener la intimidad a distancia 🌹.
Sanar en las relaciones conscientes es saber que estamos destinados a florecer juntos, no enseñándonos nada el uno al otro, sino aprendiendo a compartir nuestras heridas de una manera que invite a nuestra pareja a ayudarnos a aumentar nuestra capacidad de recibir y relajarnos en el amor. 🌹
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