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Plan Divino del Grial Crístico


«Lo que se denomina religión cristiana existía entre los antiguos y nunca dejó de existir, desde los albores de la raza humana hasta la llegada de Cristo en carne y hueso, momento en el que la verdadera religión que ya existía comenzó a llamarse cristianismo». - San Agustín

Más allá de los límites del Grial como leyenda, símbolo e historia, existe un programa sagrado diseñado por los Señores de la Luz para volver a imprimir en este planeta la codificación del Cristo universal, el Ser Divino en la humanidad. Como misterio, el Grial nos ofrece una unión sagrada dentro de nuestras propias células con la conciencia crística. Esta conciencia crística de la que hablamos no se limita a la religión cristiana, sino que impregna toda la sustancia y los elementos de la vida.


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I'shoa (Yeshua/Jesús) llevó a cabo la plantilla o el diseño maestro del programa crístico en su propio cuerpo, de modo que se convirtió en el anfitrión de toda la humanidad para alcanzar nuestros mantos crísticos individuales; pero según Thoth, I'shoa nunca tuvo la intención de que las facciones de la humanidad formaran una religión separada en torno a él. Aunque era una encarnación divina y única en el planeta, su misión era ofrecer a la humanidad un portal hacia el Cristo que hay dentro de cada ser humano.


El misterio del Grial es el conocimiento de Cristo y Su obra en la Tierra como un programa sagrado de Luz que comenzó mucho antes del nacimiento real de I'shoa, pero que se cumplió en la Tierra misma a través de Él, cuando abrió Su alma para fusionarse con el Arcángel Crístico y el Espíritu Solar de este sistema solar. Al reunir estos poderes sagrados en Su corazón, mente, alma y cuerpo, Yeshua fue capaz de efectuar profundas alteraciones internas en el destino de la Tierra y sus habitantes. Mientras que el Espíritu Solar de este sistema solar es una matriz limitada, el Cristo encarnado en el hombre I'shoa absorbió la frecuencia menor de este sol solar y abrió Su eternidad para actuar como un cáliz del Grial para el Espíritu Solar mayor del verdadero sistema galáctico de la Tierra en Orión.


Así, a través del Cristo I'shoa, se nos dio un punto de contacto con la matriz superior de nuestro verdadero origen en el universo, que va más allá de la función y el propósito de la Jerarquía cósmica. Su propósito es reordenar los programas de Luz divina en decadencia que han quedado atrapados en los mundos materiales de la experiencia. La encarnación del Cristo en la Tierra fue diseñada para permitir que la materia recibiera la Gracia y recapitulara su esencia de divinidad en el espectro de Luz plena Metatrónica del universo. Se pretendía que esto se lograra de una manera mucho más avanzada y sostenida que a través del programa original de la Jerarquía cósmica, al que Thoth también se refiere como el Principio de Jehová.


Aunque la Jerarquía cósmica sirve a la misión crística en la Tierra, no es la supervisora de la misma. Esta autoridad la ostenta únicamente el propio ser crístico, que se ha convertido en una amalgama del Cristo Cósmico (Esencia Divina), el Cristo Arcangélico (Ser Divino) y el Logos Solar (Palabra Divina), a través de la encarnación del Cristo en I'shoa. El Cuerpo de Cristo se convirtió así en el Maestro I'shoa. Su forma en el reino material de la «Luz atrapada» era y es la primera envoltura del recipiente crístico, el cáliz del que bebemos para recibir nuestros cuerpos de Luz. La segunda envoltura del recipiente es la Palabra Divina. La tercera envoltura es el Ser Divino. La Esencia Divina no es una envoltura del Grial, sino una «bebida de la vid», el disolvente espiritual más sagrado que contiene la Copa del Grial. Esta verdad es independiente de la religión o el sistema de creencias de cada uno, y por lo tanto incluye todas las creencias orientadas a Dios y la búsqueda espiritual, y representa un paso individual de comunión crística directamente entre el alma y Dios.


Corriente de Thoth

La culminación definitiva de la Búsqueda del Grial es la consecución del Cristo/Grial interior, lo que conduce a la ascensión del corazón y al surgimiento del Cuerpo de Gema Pura humano. Esta es la dinámica unificadora que permite a la materia recibir la Gracia y evolucionar hacia el espectro de Luz plena metatrónica del universo.


La realización de la conciencia crística del Grial se asemeja a recoger fragmentos de un cristal roto, lo que finalmente conduce al momento de la iniciación, cuando el alma sumerge completamente el PAN en la COPA y afirma: «YO SOY, AQUÍ... YO SOY UNO CONTIGO», lo que significa la unidad total con la Fuente.



De la edición de 1998 sobre el Grial de Temple Doors in the Vault of Thoth

SHA'MAIA CHRISTINE NARTOOMID



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