
Esta semana me encontré con un poema que me detuvo. Estaba leyendo el Libro Tibetano de los Muertos cuando las ocho líneas que siguen saltaron de la página.
Nunca había visto una descripción de la energía "fuente" escrita en papel de forma tan sucinta. Es el epítome de aquello con lo que conectamos en la meditación profunda, cuando estamos verdaderamente despiertos.
Estas palabras están ahora impresas en la pared junto a mi escritorio:
Recuerda la luz clara,
La pura y clara luz blanca.
De la que proviene todo en el universo,
A la que todo en el universo regresa;
La naturaleza original de tu propia mente.
El estado natural del universo no manifestado.
Déjate llevar por la luz clara, confía en ella, fúndete con ella.
Es tu propia y verdadera naturaleza, es tu hogar.
- El libro tibetano de los muertos
Nunca olvides quién eres realmente.
Nick Polizzi, Sacred Science
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