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Los elementos sagrados y nuestra relación con ellos (Parte 1)

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Los elementos sagrados y nuestra relación con ellos (Parte 1/2)


Desde hace varios años, he estado viajando con el significado de los elementos. He aprendido diferentes prácticas y he llegado a ver los elementos como las semillas sagradas de la vida. La Gran Madre contiene estas semillas sagradas dentro de su cuerpo, al igual que nosotros. Creo que hay una gran belleza en saber que estamos conectados por esto - venimos de ella y volveremos a ella. Los elementos son conscientes y quieren cuidar de nosotros y mantener nuestra salud y bienestar. Por eso nos sentimos tan revitalizados en la naturaleza: los elementos están en perfecto equilibrio y conectamos con la armonía de esta unión. Primero entendí esto como un concepto intelectual pero cuando cayó en mi cuerpo, sabiendo esto como verdad experimenté un profundo cambio en mi relación con ellos. Voy a compartir contigo lo que mis ancestros me han enseñado (esto no tiene que ser tu verdad pero espero que encuentres valor en ello).


Primer Elemento - Agua (Femenino)

El agua es el primer elemento femenino. Es limpiador, revitalizante, da vida, representa las aguas de la vida a través del fluido del parto y la sangre menstrual y el alimento de la leche materna, y lleva la memoria de lo femenino a través de todos los tiempos.


Cuando la gente contamina el agua, profana a la Madre y su capacidad de alimentar a sus hijos (plantas, animales y humanos). Aquellos que hacen esto resuenan con lo masculino tóxico, han cortado sus lazos con La Madre y la profanan como una forma de lograr un falso sentido de poder. La curación de lo femenino es crucial para la humanidad porque cuando los hombres y las mujeres abracen su femenino interior la división de género se disolverá y La Gran Madre será respetada.

Desarrollar una relación respetuosa y amorosa con este elemento es el primer paso para reparar esta división dentro y fuera de nosotros.


Segundo Elemento - Fuego (Masculino)

El fuego es el primer elemento masculino. Está representado por el fuego y también por el sol. Esta energía masculina aporta la capacidad de limpiar, curar, transformar y es el elemento masculino que nutre la vida (al traer la luz del sol a la tierra cada día para mantener la salud de todos los seres vivos).

Tenemos que ser capaces de discernir entre la expresión masculina madura saludable y la expresión masculina tóxica. El hombre maduro ha sido capaz de experimentar el matrimonio de lo masculino y lo femenino. Puede "hacer" y "ser" en igual medida.


El agua y el fuego se complementan. El femenino aporta las aguas refrescantes y revitalizantes de la vida, el masculino aporta la fuerza cálida y penetrante. Ambos tienen la capacidad de limpiar, transformar y dar nueva vida. Es necesario dominar la relación con estos elementos antes de poder encarnar los dos siguientes.


Tercer elemento - Aire (masculino)

El aire es el segundo elemento masculino. Trae el aliento de la vida y representa la mente masculina de la lógica a través de la razón, el sentido práctico y la capacidad de planificar y actuar.

Encarnamos la energía masculina cada vez que cumplimos un horario, nos organizamos y alcanzamos nuestros objetivos. Es saludable abrazar esta parte de nosotros. Se convierte en algo insano cuando vivimos en una sociedad patriarcal y se espera de nosotros este comportamiento cada día de nuestras vidas. Esto nos deja muy poco tiempo para experimentar el principio femenino que crea el equilibrio.


Cuarto elemento - Tierra (femenino)

A través de este elemento accedemos a nuestra naturaleza femenina terrenal. Cuando podemos conectar con esto, nos permite comprender y encarnar la profunda sabiduría femenina. El vientre de la Madre Tierra da a luz a toda la vida. A medida que profundizamos nuestra conexión con ella, nos conectamos con nuestra propia capacidad de dar a luz la vida (esto va más allá de nuestra capacidad física de dar a luz).


Cada elemento existe dentro de todos nosotros y se aplica a todas las personas. Una relación significativa con los elementos aporta una gran sensación de salud y bienestar.



Imagen: 'Wisdom of the Ages' por Autumn Skye

@ Autumn Skye.com




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