Loción casera para restaurar tu piel [Receta]

La piel es el órgano más grande del cuerpo. Una locura, ¿verdad?

Este traje increíblemente inteligente envuelve cada centímetro de tu cuerpo y te permite sentir y relacionarte con el mundo exterior.

Si la cuidas bien, te verás y sentirás joven. Pero si lo descuidas, la edad empezará a hacer acto de presencia.

Como siempre, la madre naturaleza nos cubre las espaldas. En el bosque hay numerosas hierbas poderosas para nutrir la piel, pero nuestra favorita es una flor conocida como caléndula.

La caléndula es la joya de la corona del cuidado de la piel a base de hierbas, porque alivia una gran variedad de problemas. Desde sarpullidos a quemaduras, picaduras de insectos e incluso cicatrices... la caléndula es un «cura todo». Y es totalmente segura para bebés, ancianos y todos los demás.

Además, es fácil de encontrar en cualquier tienda de dietética.

Puedes incorporar las propiedades curativas de la caléndula a tu vida cotidiana y calmar tu piel después de cada lavado preparando esta sencilla loción con infusión de hierbas.

Loción de caléndula:

La loción de caléndula es una mezcla mágica de aceite con infusión de caléndula y té de caléndula.

Empieza preparando el aceite de caléndula con estos ingredientes:

• 1/2 taza de flores secas de caléndula

• 1/2 taza de aceite de girasol

• 1/4 taza de aceite de coco

• 1/4 taza de manteca de karité

Así se prepara:

1. Derretir el aceite de coco y la manteca de karité en un cazo mediano, a fuego lento

2. Añadir el aceite de girasol

3. Espolvorear las flores de caléndula y remover la mezcla

4. Cocer a fuego lento durante al menos 30 minutos

5. Colar los pétalos

6. Verter el aceite en un cuenco de cristal. A continuación, coloca el cuenco en el congelador y deja que se endurezca

Luego prepara un té de caléndula fuerte con estos ingredientes:

• 1/2 taza de flores secas de caléndula

• 2 tazas de agua

Así se prepara:

1. Añade las flores de caléndula y el agua a un cazo pequeño y remueve

2. Caliéntalo a fuego medio-bajo durante al menos 30 minutos

3. Cuela los pétalos

¡Luego ocurre la magia!

1. Vierte el aceite de caléndula endurecido en una batidora

2. Pon la batidora a máxima potencia

3. Añade poco a poco el té de caléndula

4. Bate a máxima potencia hasta que el agua del té y el aceite se coagulen

5. Embotella la mezcla y guárdala en la nevera

Muy fácil, ¿verdad? ¡Que aproveche!

Nick Polizzi