top of page

El Sol, la Luna y el Ascendente - Los 3 grandes ✨

El Sol, la Luna y el Huevo


Todo el mundo sabe cuál es su signo solar. Incluso las personas que no "creen" en la astrología.


El Sol describe nuestra personalidad, ¿verdad?


Sí y no.


Sí, porque el Sol describe nuestra personalidad, y no, porque el Sol no es lo único que describe nuestra personalidad. También tenemos el Ascendente, la Luna, los planetas, las casas y los aspectos.


El Sol, la Luna y el Ascendente - Los 3 grandes

De todos los elementos de nuestra carta, el Sol, la Luna y el signo ascendente son los más importantes; se les llama "Los 3 Grandes".


"Los 3 Grandes" - Sol, Luna y ascendente - son los 3 pilares principales de nuestra carta natal e influyen en nuestra personalidad de manera profunda.


Pero la pregunta es: ¿cuál describe qué? ¿En qué se diferencia el Sol de la Luna y del Ascendente?


La mayoría de la gente tiene algunas ideas vagas sobre cómo el Sol describe nuestra identidad, la Luna nuestros sentimientos y el Ascendente -también llamado signo ascendente- nuestra "máscara" social. Sin embargo, estas definiciones son algo limitadas y confusas.


El Sol, la Luna y el Ascendente

Si quieres entender cómo funcionan el Sol, la Luna y el Ascendente juntos, piensa en un huevo.


El huevo está formado por la yema (el interior amarillo) y la clara que lo rodea.


La yema es la primera parte que se forma cuando los óvulos de la gallina alcanzan la madurez. La parte blanca del huevo se forma más tarde alrededor de la yema, proporcionando amortiguación entre el embrión y la cáscara protectora.


Podríamos decir que la yema es el Sol y la parte blanca es la Luna.

Al igual que el Sol, la yema es la semilla primordial de la vida. Sin embargo, esta semilla necesita una capa protectora, un cojín, para poder crecer y desarrollarse en una forma de vida.


La yema y la clara son igualmente importantes, de hecho tienen las mismas dimensiones. Del mismo modo, el Sol y la Luna tienen exactamente las mismas dimensiones vistos desde la Tierra.


No somos sólo nuestro signo solar. Somos tanto nuestro signo solar como lunar. Uno no puede existir sin el otro.


El Sol (yema) es nuestra semilla primordial, nuestro impulso y propósito en la vida. Es con lo que nos identificamos conscientemente.


El blanco (la Luna) es el entorno de apoyo, es decir, nuestros procesos fisiológicos y psicológicos, nuestra memoria genética, nuestros nutrientes, todo lo que nos rodea y nos permite crecer y evolucionar. Nuestro signo lunar puede ser menos evidente, pero nos influye en la misma medida que nuestro signo solar.


¿Y el Ascendente?


El ascendente es la cáscara del huevo.

Sin la cáscara, la vida tal como la conocemos no sería posible. Sin el Ascendente, seríamos energía flotante en el espacio. El Ascendente -la cáscara del huevo- hace que las cosas sean reales.


Cuando la yema y la clara, mediante el apoyo mutuo, maduran en una nueva forma de vida, el polluelo está listo para emerger. Rompe la cáscara del huevo, convirtiéndose en una forma de vida única en 3D.


Del mismo modo, nuestro signo Ascendente es el signo que se eleva en el horizonte - es lo que cobra vida, para ser visto y reconocido en la 3D.


Nuestro signo Ascendente describe la forma en que operamos en el mundo. Puede que nos identifiquemos menos con las cualidades de nuestro signo Ascendente a nivel personal, sin embargo, el Ascendente describe cómo actuamos concretamente en la vida: nuestros comportamientos, nuestros enfoques, la forma en que nos conducimos.


El Ascendente es la cáscara que llevamos, es lo que los demás ven primero cuando nos miran.


El Ascendente no es una máscara, al menos no de una manera que no sea real. El Ascendente ES el verdadero nosotros, la suma de nuestros comportamientos y enfoques de la vida. El objetivo del Ascendente es hacer que el Sol y la Luna sean reales, dar a estas energías una expresión real en la 3D.


Los demás ven en primer lugar tu Ascendente; luego tu signo solar. Sólo los allegados (o los astrólogos experimentados) llegan a ver tu signo lunar.


Nuestra Luna es nuestro comportamiento por defecto, nuestra zona de confort, lo que somos cuando nos relajamos y nadie nos mira. Nuestra Luna es esa parte de nosotros que es la más estable y resistente al cambio - es como operamos instintivamente, nuestras necesidades más profundas, es lo que "gana" y tiene prioridad sobre todo lo demás.


Ejemplos de Sol, Luna y Ascendente

Digamos que eres un Sol y Ascendente Géminis y una Luna Tauro.


Como doble Géminis, puedes valorar la curiosidad, la rapidez y las interacciones sociales. Sin embargo, tu Luna de Tauro prefiere tomarse las cosas con calma. La Luna de Tauro no tiene prisa. ¿Cómo se desarrolla esta dinámica? Tus amigos y compañeros de trabajo pueden ver tu lado social de Géminis. Tu pareja y tu perro, tu lado Tauro "no me apresures".


Tomemos un ejemplo de la vida real: la reina Isabel II.


Ella era de Ascendente Capricornio, Sol Tauro y Luna Leo.


Lo primero que vemos cuando miramos a Isabel es su ascendente Capricornio: su formalidad, su título y su estatus real.


Si miramos un poco más de cerca, también nos damos cuenta de su Sol de Tauro - expresado a través de su estabilidad, persistencia, amor por la tradición y su estilo agradable y cooperativo de Tauro/Venus.


Sin embargo, sólo su familia más cercana pudo conocer el lado de la Luna de Leo de la Reina: su naturaleza alegre, divertida, juguetona y romántica. Cuando miramos a la Reina, vemos a Capricornio; la verdadera Reina, cuando nadie la veía, era Leo.


¿Cuáles son tus "tres grandes"? ¿Te ayuda la teoría del huevo a comprender mejor tu signo solar, lunar y ascendente?


3 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page