Este cuarto menguante en Escorpión nos habla de la culminación de un proceso digestivo que iniciamos a finales de 2018.
Previo al proceso de alquimia de Venus (dos meses donde dejaremos de mirar a Venus en el cielo) este menguante nos hila a una astrología para mirar cómo nos nutrimos y cómo hacemos procesos de digestión en lo espiritual, emocional y mental, ¿tomamos los nutrientes que la vida nos ofrece? ¿desechamos lo que ya no nos corresponde o nos aferramos aunque nos enfermemos?
Hay un proceso interno muy íntimo que con este cuarto menguante cierra un gran aprendizaje que podemos discernir cuando nos preguntamos:
¿Lo que tomo de mis vínculos, de mi madre biológica-emocional-espiritual, del alimento mental y espiritual... me nutre o me intoxica?
Las claves de este cuarto menguante son:
Simplificar y priorizar lo que nos nutre en verdad en todos los sentidos.
Revisar, reacomodar, reordenar eso de lo que nos alimentamos: ¿Me gusta lo que leo? ¿Las personas a las que sigo? ¿Me gusta donde habito y me doy tiempo para hacer consciente mi alimentación? ¿Mis formas de vincularme me nutren? ¿Puedo desechar mis excesos o me aferro aunque intoxiquen?
Dejo de hacer espacio y ocuparme de lo que no me corresponde.
Esta luna menguante previa al proceso de Alquimia de Venus nos insiste en soltar las estructuras internas y sutiles que ya no nutren más, nos pide abrazar nuestra inocencia, confianza y maravilla de la vida para cruzar a un nuevo tiempo.
Que podamos quitar la traba a las aguas estancadas adentro, para que se limpien y tomen cauce afuera hacia el mes de abril de 2021.
Karina Falcón, La Mujer Lunar
Comments