Los arquetipos de tierra están muy activos dentro de nosotr@s, su Astrología impulsa cambios muy necesarios en nuestra relación con todo. Mientras Plutón sigue transitando Capricornio y Urano en Tauro, la Luna que pasa por Virgo aviva el diálogo que llevamos dentro hace varias semanas: el tema de la disciplina.
Hemos aprendido a disciplinarnos desde la dureza, con el premio y castigo, muchas veces llevándonos a realizar rutinas y acciones que no tienen sentido alguno pero que mantenemos porque "así debe ser", "así nos enseñaron". La raíz de la palabra disciplina, proviene del latín discipulus: "discípulo".
Y de ahí derivan dos conflictos humanos heredados de la "disciplina moderna": buscamos que la disciplina sea restrictiva (si no, no es disciplina), y buscamos ser discípulos de alguien o algo externo: trabajo, gobierno, institución religiosa, lo que dicte la sociedad o la familia, o lo que se espera de mi en mi grupo de amig@s.
Este cuarto creciente en Virgo tejido con Vesta y en oposición a Neptuno y Pallas en Piscis, nos impulsa a recordar que necesitamos ser discípulas de nosotras mismas: de nuestra energía, de nuestro poder y conocimiento personal; que todo lo que buscamos afuera como una guía funge como un espejo para nuestro potencial. Desde este lugar, es urgente conectar con una nueva manera de disciplina centrada en el respeto por nuestro ritmo, vitalidad, valores y lo realmente importante para nuestro corazón. Es urgente que volvamos a la Naturaleza.
Hace tanto que en las ciudades dejamos de mirar el cielo, el Sol, la Luna o que hemos olvidado mirar un atardecer, que la única forma que tenemos de regular nuestra energía es a través de alarmas y artificios que nos presionan a despertar o placebos que nos procuran el sueño.
Cuando somos disciplinad@s desde una honra profunda por nuestra energía no necesitamos que nadie (gobierno, reloj, ideología) interceda para devolvernos a nosotras mismas. Es la sabiduría de nuestra energía, mente, cuerpo y corazón alineados lo que nos conduce en el tejido del tiempo. Nuestra relación con La Luna, el Sol, la Naturaleza, nuestra conexión con la Tierra y el Cielo es la reguladora esencial de nuestra energía y vitalidad.
Claves de Luna Creciente en Virgo:
Poda todo lo que te distrae de ti misma. Poda lo que no honra tu energía y vitalidad; crea nuevos caminos y rutas que respeten tu ritmo.
Conectar con una nueva forma de disciplina que parte del autoconocimiento y regulación natural.
Revisa lo vital en tu vida, y practícalo más, cuídalo, colócalo al centro de tus actividades.
¡En tiempos de intenso movimiento interno podemos aprender a danzar desde un nuevo lugar y ritmo!
La Mujer Lunar
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