Comienza un Nuevo Año Galáctico

¡Feliz Nuevo Anillo Solar!

La Semilla Resonante Amarilla abre el Nuevo Ciclo de Sirio 38

Comienza un Nuevo Año Galáctico

Este sábado marca el inicio de un Nuevo Año Galáctico, conocido como el «Año de la Semilla Resonante Amarilla», el año del florecimiento creativo y el despertar. Simboliza la intención de sembrar para que florezca la conciencia individual y colectiva.

Canalizo para enfocarme en

Inspirar la conciencia

Sello la entrada de la floración

Con el tono resonante de la sintonía

Me guío por el poder de la inteligencia

Este es el año en que las semillas (estelares) despertarán de su letargo y comenzarán a expresar su diseño original. La Semilla contiene el potencial de la conciencia para florecer.

Estrechamente alineada con la influencia galáctica-kármica de Júpiter, la Semilla nos recuerda que el verdadero poder no se encuentra en el dominio o la apariencia exterior, sino en la tranquila resiliencia de permanecer abiertos, sintonizados y alineados con el ritmo orgánico de la vida.

La Semilla Resonante Amarilla ocupa la séptima posición de sintonía dentro de la Onda Especular del Infinito.

Esta posición tonal nos llama a escuchar y reflexionar, a recibir orientación de lo Invisible y a convertirnos en instrumentos para transmitir coherencia en una época de turbulencias planetarias.

Se nos recuerda que el encantamiento del sueño de la historia no es simplemente una crónica de acontecimientos pasados, sino un sistema de sincronización. Es un hechizo que ata a la humanidad en ciclos repetitivos de amnesia.

Los códigos sincrónicos actúan como un marco temporal y un puente vibratorio entre nuestra mente condicionada y la inteligencia planetaria de la Noosfera.

Al interactuar con ellos, comenzamos a percibir los patrones ocultos y las fuerzas subconscientes que dan forma a nuestras vidas desde debajo de la superficie.

El tótem de esta Luna es el Murciélago, que simboliza la iniciación y la transición. Los murciélagos pueden ver en la oscuridad, enseñándonos a cultivar nuestra visión interior y a confiar incluso cuando el camino no está claro.

Como criatura que cuelga boca abajo en el útero de la Tierra, el murciélago nos recuerda que lo que parece estar al revés puede estar en el orden correcto en un orden superior.

Cuando ampliamos nuestra conciencia y cambiamos nuestra percepción para abarcar el significado completo de este cambio evolutivo, podemos empezar a reeducarnos, reenfocar nuestra energía psíquica y redirigir nuestras acciones prácticas para alinearnos con lo que necesariamente será una civilización noosférica, una cultura holística y holonómica.

—José Argüelles, Manifiesto por la Noosfera