Este Cuarto Creciente sucede con la Luna en el Grado 0 de Leo y el Sol en el Grado 0 de Tauro. Abrimos un tiempo de conexión con el cuerpo, lo tangible, lo terrenal, nuevos ritmos, las propuestas de nuevas dinámicas que impulsan la energía del don de mando. La clave es conducir nuestra voluntad a buen fin.
Esta semana es muy especial porque conectamos con fuerza con la energía de Venus apostando por transformaciones con amor, con belleza, con ese nuevo ritmo que hemos descubierto. Y la luna en el grado cero de Leo nos recuerda conectar con la inocencia de nuestra niña interna, su vivencia cotidiana del gozo y la alegría, traer esos ingredientes para preñar nuestro cotidiano.
¿El arquetipo de la niña-leona qué contacta en ti? ¿Si tu corazón hoy tiene un motivo cuál es? ¿Cómo honras ese motivo? ¿Cómo lo haces presente día a día?
Estamos en medio de un poderoso proceso de transformación, pero todavía no reconocemos lo grande que es, lo mucho que nos dará si nos entregamos. La luna en Leo nos pide dar un zarpazo al miedo de Ser, y permitirnos renacer con cada rayo de Sol ahora en Tauro que nos conduce a las flores, la naturaleza, la tierra y lo que de ella crece como grandes maestras.
Las claves para este creciente son:
Hacer espacio para la inocencia, gozo, ternura de nuestra niña interna en la canción de todos los días: ¿ella qué sueña y cómo honramos este sueño?
Preguntarnos: ¿Qué es lo que más nos emociona de la nueva etapa que presentimos? ¿Cómo nos imaginamos que es? ¿Está puesto el corazón?
Sostengo en mi mente, corazón y alma una imagen, un deseo que me causa inspiración, anhelo, esperanza, que me recuerde en todo momento ese lugar al que quiero llegar dentro y fuera. ¿Cómo se ve ese lugar al que quiero llegar? ¿A qué huele?¿Cómo se siente?
Romper la inercia. Pero lo hacemos desde el gozo, sembramos emoción en nuestra voluntad, miramos los espejos que nos inspiran. Si nos sentimos atrapadas en un patrón viejo o en una inercia que nos aniquila hagamos espacio para que un nuevo camino surja, dejemos de ser soberbias y elevemos un rezo para que la claridad nos sacuda.
¡Que este creciente brille con la nueva voluntad!
La Mujer Lunar
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