Si llevas un tiempo trabajando en ti, puede que a estas alturas te sientas ultra cómodx en tu feminidad.
Tal vez estés disfrutando tanto del placer de cada pequeño momento, pero el problema es que ya no consigues hacer nada.
Si ese es el caso, es hora de que prestes algo de atención a crecer en tu masculino, tu energía yang interior.
Porque todos necesitamos la integración de las energías femenina (yin) y masculina (yang) en nuestro ser.
Así que te sugiero que aportes más yang a tu yin. Te diré cómo en un momento.
En caso de que no estés familiarizado con estos principios, permíteme que te lo explique:
En la filosofía taoísta, el yin y el yang representan dos fuerzas opuestas y complementarias que existen en todos los aspectos de la vida (incluida la energía).
El Yin está relacionado con la oscuridad, la contracción, el reposo y la frialdad.
El Yang se asocia a la luminosidad, la actividad, el calor y la expansión.
La primavera es una estación Yang. Así que aprovechemos el impulso de la activación. Pon en juego tu fuego interior y tu inspiración antes de que te arrastre la dulce pereza de la cálida brisa veraniega.
La energía yang está representada por el sol. Para mí, es uno de los símbolos más poderosos de la energía yang. Brillante, ardiente y luminoso, representa la vida.
A la energía yang le encanta cobrar vida por la mañana (¡con la salida del sol!).
Soy la primera en decir que me encantan mis mañanas lentas, lujosas y sin alarmas. Pero en primavera sí pongo el despertador y me comprometo a madrugar.
Es una forma de cultivar mi energía yang interior esta temporada.
Aquí tienes cinco ideas que puedes probar ahora mismo para activar más yang en tu vida:
Levántate temprano y haz algo de ejercicio vigorizante, preferiblemente al aire libre cuando salga el sol. Puede ser una caminata, una carrera o un paseo en bicicleta. Si vives cerca del agua, puedes nadar o practicar yoga al aire libre.
El trabajo de respiración que activa tu fuego interior es estupendo, por ejemplo kapalabhati pranayama, o "aliento de fuego".
Date una ducha fría o salta a un estanque fresco después de una sesión de cardio fuerte e intensa.
Ve a una clase de Danza Extática cerca de ti.
Sube el volumen de alguna música vigorizante mientras preparas el desayuno.
El otro día, mientras me preparaba en el dormitorio principal, mi pareja puso una canción con los graves más profundos y sensuales. La bailamos un domingo por la mañana. Era caliente, divertida y activadora.
Alice Hong